Cinco años tuvo que pasar para que la banda estadounidense de thrash metal se introdujera nuevamente en un estudio de grabaciones. En 1996, el conjunto musical lanzó oficialmente «Load», su sexto material discográfico bajo el sello de Bob Rock.
En el marco de «reinventarse», el grupo apareció con un sonido diferente, junto a canciones inspiradas en bandas de rock clásico como Aerosmith y un cambio de look rotundo que le dió un giro completo a la imágen de Metallica.