El Telégrafo Mercantil, Rural, Político, Económico e Historiógrafo del Río de la Plata fue el primer periódico de Argentina surgido en el siglo XIX. En este episodio, te invito a conocer más sobre la historia de este medio gráfico en una particular época de nuestro país.
Nos situamos en el año 1801, donde Argentina era un país en expansión que experimentaba un crecimiento demográfico significativo. En aquel entonces, Buenos Aires tenía una población que rondaba los 40 mil habitantes, lo que la convertía en una de las urbes más importantes del virreinato del Río de la Plata, parte del imperio español.
El 1801, los medios de comunicación en Argentina eran bastante limitados en comparación con la variedad y la velocidad de los medios que existen en la actualidad. En ese momento, la difusión de la información se realizaba principalmente a través de medios tradicionales como cartas, periódicos y publicaciones impresas.
Las cartas eran una forma común de comunicación personal y comercial en la época. Las personas se comunicaban escribiendo cartas que eran enviadas a través de mensajeros o servicios postales. Sin embargo, el tiempo que tomaba recibir una carta podía ser prolongado debido a las limitaciones en los servicios de correo de la época. En cuánto a los periódicos y publicaciones impresas, en 1801 ya existían algunos periódicos en Buenos Aires y otras ciudades de Argentina. Estos periódicos eran generalmente de carácter político y se utilizaban para difundir noticias y opiniones sobre temas de interés público. Sin embargo la disponibilidad de periódicos era limitada debido a que no se imprimían tantos ejemplares.
En Argentina, el Telégrafo Mercantil, Rural, Político, Económico e Historiógrafo del Rio de la Plata, fue el primer periódico que circuló y tuvo una importante presencia en la sociedad, además de contar con el aval y apoyo absoluto del virrey Avilés que consideró importante al medio de comunicación para llegar a la gente. El Telégrafo Mercantil fue fundado el 1 de abril de 1801 en Buenos Aires por Francisco Cabello y Mesa, e impulsado por Manuel Belgrano que en ese momento se desempeñaba como secretario del consulado de Comercio.
Este periódico desempeñó un papel crucial en la difusión de ideas y debates políticos de la época, así como la promoción de la economía y la historia regional. Su formato variado, abarcando aspectos mercantiles, rurales, políticos, económicos historiográficos, le permitió llegar a diferentes segmentos de la sociedad. Además de considerarse un espacio donde se discutían temas de interés general se publicaban noticias locales e internacionales, se promovían debates sobre la independencia y la organización del país, y se difundían análisis económicos relevantes para la época.
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