El Plan ENIA logró la disminución del 70%  de embarazos adolescentes en La Rioja

En Chilecito, el segundo departamento más importante de la provincia de La Rioja, los embarazos en adolescentes disminuyeron notablemente.

Soy hija de una madre adolescente, mi mamá tenía 16 años cuando quedó embarazada, en la actualidad esta difícil situación tuvo una  disminución rotunda,  gracias a la aplicación de un plan de salud reproductiva integral que se desarrollaba a lo largo y lo ancho del país. 

Se trata del Plan ENIA, se desintegró a raíz del ajuste que el gobierno nacional.

El mismo no solo contenía a adolescentes, jóvenes y familias, sino que también le brindaba a diferentes profesionales una fuente de trabajo y  la oportunidad de hablar sobre sexualidad, uno de los temas que pocos hablan y desarrollan en la actualidad.

Los comienzos del plan ENIA

En el año 2015, el embarazo adolescente era una de los grandes problemas que tenía el sistema de salud y el gobierno en Argentina, en ese entonces  el embarazo no intencional había afectado la vida de 111.699 niñas y adolescentes menores de 20 años. 

En la presentación del programa se manifiesta que “El Plan de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia (Plan Enia) se implementa para dar respuesta integral a uno de los problemas que más afecta a las y los adolescentes en Argentina”. 

Es decir que alrededor de 90.000 adolescentes tenían una hija o hijo todos los años; y 7 de cada 10 adolescentes no habían deseado ni planificado ese embarazo.  A su vez,  “entre las menores de 15 años, 8 de cada 10 de los embarazos son consecuencia de abuso y violencia sexual”.

Nahuel Carrizo enfermero universitario y agente del plan ENIA manifiesta que “este programa se desarrolló en doce provincias del país, en aquella en las cuales se detectaron embarazos adolescente que eran mayor con respecto a la otras y bueno La Rioja es una de las provincias seleccionadas”.

A su vez solo fueron tres departamentos de la provincia en dónde se comenzó a trabajar, se trata de la capital, Rosario Vera Peñaloza Chilecito.  “En base a este dato es una de los departamentos seleccionados para llevar a cabo el Plan ENIA”. 

Según lo que manifiesta un informe del Ministerio de Salud de la Nación, el año 2015,  7 de cada 10 adolescentes de entre 10 y 19 años había tenido un  hijo.

Mujeres madres de 14 años correspondiente al informe del Ministerio de Salud de Nación, período 2017-2019.
Informe del Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia.
Mujeres madres entre 15 a 19 años, correpondinte al informe del Ministerio de Salud de la Nación del período 2017-2019.
Informe del Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia.


El número de nacimientos en la provincia de La Rioja en el año 2015 fue de 6274. En referencia a estos datos con respecto a los números a nivel nacional sobre embarazo no intencional, debemos destacar que en la provincia de La Rioja en el año 2015, hubo  aproximadamente 1300 aproximadamente por año de madres de entre 15 y 19 años. 

El agente de este plan, Nahuel sostiene que si se tiene “en cuenta que el plan se implementó en 2018, en las doce provincias seleccionadas, luego se recabaron datos en el 2022 en el cual se establece que los embarazos disminuyeron  de los 1030 a 370, 340 embarazos adolescente por año, entonces teniendo en base este dato, es sumamente importante la continuidad debido a que en cinco años de funcionamiento del plan a logrado disminuir en nuestra provincia un 70% el embarazo adolescente”.

La importancia del Plan ENIA para el departamento de Chilecito 

La continuidad de este plan en el departamento de Chilecito es de total importancia, ya que  los agentes trabajaban  activamente en las escuelas y los centros comunitarios del departamento logrando poder charlar sobre educación sexual integral.  En su fundamentación el Plan ENIA abunda en la idea de que “los embarazos en la adolescencia comprometen negativamente las posibilidades de integración social a través del estudio o el trabajo”.

Nahuel,  agente que se vincula con adolescentes en centros comunitarios a dónde visibilizar las diferentes problemáticas que tienen los jóvenes, manifiesta que el embarazo “es una problemática tanto a nivel individual de la persona como también a nivel comunidad y a nivel país es decir si vamos a la persona, una adolescente embarazada queda excluida de muchas situaciones, muchas veces tiene que dejar de estudiar. De las  ofertas laborales queda  excluida lo que le  impide poder insertarse al mercado laboral.  Es una es una problemática que lleva a una especie de marginación social de la adolescente embarazada”.

Además es una problemática para el  Estado, “un problema estructural, a nivel del país,  si tomamos  en cuenta como una problemática económica, se disminuyeron tantos embarazos adolescentes eso también implica un ahorro al estado en cuanto a por ejemplo la atención médica de estos adolescentes en los servicios de salud, en todos los controles prenatales que tiene que realizarse una persona embarazada y luego lo que es la atención del parto o la cesárea también es sumamente costosa posteriormente lo que son los cuidados del niño nacido o por ejemplo lo que es el calendario de vacuna nacional”.

Este plan vino a solucionar está problemáticas que estaban afectando a muchos adolescentes y la misma nace “a través de una de las metas de sustentabilidad de la ONU para el  2030. Surge el proyecto de las Naciones Unidas para el desarrollo que es justamente el poder disminuir esta tasa de embarazos no intencionales para solucionar estas problemáticas en países emergentes, bueno justamente como Latinoamérica”, sostiene Nahuel. 

La realidad de esta problemática es que muy pocos padres o docentes en la escuelas abordan a la sexualidad integral para que el joven aprenda y adquiera los conocimientos necesarios para evitar estos resultados, en algunos de los distritos de Chilecito, a Nahuel  le ha tocado encontrarse con adolescente que no sabían lo que era un preservativo. “A mí me ha tocado llegar y darme cuenta que realmente los chicos desconocen,  por así contarte una de mis primeras intervenciones, voy al distrito de Vichigasta a realizar un  taller con un adolescente de entre 18  y 20 años. En sí en este taller presentamos cuál era el plan pero también yo fui  a enseñar como es la correcta colocación de un preservativo, lo saco y los chicos estaban impactados por que no sabían que era un preservativo, es eso lo que me ha chocado a mi, el decir bueno, voy a enseñar  como usarlo pero lo chicos no conocían qué es y con eso fue un gol pasó de realidad”. 

A su vez la licenciada en Trabajo Social, Carolina Moya ex asesora del Plan ENIA manifestó que a través de este programa se busco garantizar un espacio de confidencialidad con los chicos para poder brindarles el acceso a la salud. 

«Hemos trabajando en las escuelas y notamos  considerablemente la disminución  del embarazo en los adolescentes,  es decir que sí tuvimos  buenos resultados» manifestó la licenciada. 

Además sostuvo que «los chicos acudían  al espacio de asesorías y no tan solo en estos temas de el embarazo sino también en todo lo que tiene que ver la salud integral».

El programa que redujo el embarazo adolescente se disuelve por falta de presupuesto 

El Gobierno de Javier Milei con su plan de ajuste al Estado,   no  quiso  renovar los contratos de los  709 profesionales, los mismo comprende a equipos interdisciplinarios que trabajan a lo largo y ancho del país. 

Se trata de  112 que trabajan en Nación en ESI en los programas de Salud Sexual y Salud Adolescente y 597 en centros de salud, espacios comunitarios y escuelas en Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Salta, Jujuy y provincia de Buenos Aires. 

Según los datos de Página 12, “prevenir cada embarazo no intencional en adolescentes le cuesta al Estado apenas unos 60 dólares al año”. 

“La verdadera pena es qué se cierren lugares de trabajo en los cuales se respaldan datos y además de que nosotros se nos llevamos un control constante, es decir además las asistencias que nosotros teníamos que dar, teníamos que registrar con fotografía, todos los meses teníamos que elaborar informes para brindar los números de la cantidad de adolescentes que participaban de las asesorías, la cantidad de docentes y profesionales que fueron capacitados, y las tareas  que realizabamos para controlar nuestro desempeño”. 

“Entonces lo que nosotros nos da la pauta es que no cierran al programa por ser algo ineficiente sino que es en realidad una persecución ideológica justamente por estar en contra de la ESI, de la interrupción del embarazo entonces son esas pautas que nosotros nos dan esta impresión lamentablemente”, sostuvo Nahuel. 

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